viernes, 3 de enero de 2014

서울, 내 사랑

Esta semana pensaba hablar sobre otros aspectos de la educación coreana. He estado investigando, haciendo listas con información, ideas, pensamientos... pero al momento de sentarme frente a la computadora, mis dedos se negaban a escribir sobre el tema. Será porque comienzan a sentir que dentro mío hay tantas cosas que quieren ser dichas, pero entre todo ese mar de pensamientos hay algunos que resaltan más que otros y no son precisamente los que se relacionan con la escuela o el estilo de vida... o lo hacen, pero de otra manera. 

Hoy quiero hablarles a todos desde una perspectiva muy personal, y pido disculpas por adelantado si este post resulta ser demasiado meloso o decepcionante, pero considero imperioso el dar rienda suelta a lo que pienso y siento y dar algunas palabras a todos los soñadores, como yo, que están allá afuera, regados por el mundo. 


El domingo es mi vuelta a casa, saber que ya hay un boleto de avión a mi nombre y que después de 20 horas de viaje encontraré a mi familia y amigos, a mis seres queridos, ayuda a sentirme mejor y emocionada, a olvidar que una parte importante de mí se va a quedar en esta ciudad. 

Los que me conocen, que me conocen bien y no solo me tratan, saben que puedo ser muy metódica y organizada, práctica y hasta un poco fría en ocasiones; sin embargo, hay una "yo" que lleva una libretita a todas partes para escribir frases, pensamientos o cualquier cosa que pudiera venir a mi mente o incluso dibujarla, que soy demasiado sentimental y que en mi vida han pasado tantas cosas y de tal forma, que si escribiera una novela o un guión de películas muchos no creerían que una persona pueda tener tantas coincidencias afortunadas y extraordinarias en su vida, por eso es que estoy tan agradecida con la vida y con quien esté allá arriba o aquí en la Tierra por cuidarme, guiarme y darme tantas oportunidades para crecer; desafortunadas nunca ha habido, tristes tal vez algunas, pero son absolutamente necesarias para poder apreciar todo lo bueno en esta vida, para madurar y para saber cuando rectificar el camino.

Sé que muchos de los que me leen desean con todas sus fuerzas el poder venir a Corea algún día y de todo corazón espero que lo logren y que, cuando lo hagan, este país sea tan mágico con ustedes como lo fue conmigo. Hay quienes han venido y no les gustó, o quienes consideran que no es para tanto, hay quienes como yo se enamoraron, hay otros a quienes simplemente es un lugar más que tachar de su lista de "lugares por conocer", espero que para ustedes, su visita sea linda y positiva. 

Siempre que hablo con gente que ha viajado, he podido escuchar que en el mundo hay tantas cosas maravillosas que es imposible elegir una favorita, y concuerdo con ellos. Cada rincón que han visitado en este planeta esta lleno de experiencias,  de memorias y de sorpresas; sin embargo, aunque no todos, la mayoría ha aceptado que siempre habrá un lugar, una ciudad, un café, una playa o un país entero con un lugar especial en su corazón... para mí ese lugar es Seúl.

Tengo memorias excelentes y preciosas de lugares que he visitado dentro de mi país. La primera vez que salí al extranjero era más joven, más inocente y quedé sorprendida y anonadada cuando comencé a ver que había muchas cosas más allá de lo que podía imaginarme, quedé tan maravillada que a mi regreso incluso comencé a llamar a ese lugar "mi segundo país", como si quisiera ser nacional de ahí. 

Ahora, años después vine a Corea, he viajado dentro de ella e igualmente guardo experiencias invaluables de todos y cada uno de los lugares que recorrí; tuve la oportunidad de ir a Japón y me encantó, se impuso ante algunas ideas previas que tenía y me dejó con ganas de regresar. Sin embargo ninguno de esas ciudades se podría comparar, para mí, a mi Seul. Me ha enseñado tantas cosas que considero necesario poder compartir parte de el conocimiento que me ha dado con ustedes, sobre todo porque no sólo sirve aquí, sino donde quiera que vayamos:

1) No tengas miedo: no siempre es fácil y jamás debemos olvidar que el ser "valiente" NO significa ser estúpido y hacer cosas que pueden dañarnos; pero el ser humano suele escudarse en un exceso de "precauciones" para no hacer lo que tanto quiere y desea... si no das el primer paso, ¿cómo esperas llegar a tu destino?

2) Aprende a administrar tu tiempo: y úsalo sabiamente entre lo que tienes que hacer y lo que quieres hacer, pero jamás lo desperdicies... el minuto que no aprovechaste jamás va a regresar y si siempre vives creyendo que puedes hacer las cosas que quieres "después", tal vez para cuando quieras hacerlas ya sea demasiado tarde.

3) No seas flojo: que va de la mano con lo anterior. A veces no hacemos las cosas por flojera o apatía, o esperamos que todo nos sea entregado en bandeja de plata y listo para hacerse. En la vida hay que tener iniciativa: ¿Quieres saber algo? Busca. ¿Quieres ir a un lado? Camina. Siempre habrá un motivo para que algo no suceda, siempre... aquí la cuestión es: ¿qué estás haciendo tú para hacerlo realidad?

4) Date tus gustos: A menudo nos vamos a los extremos y nos tiramos al libertinaje o nos olvidamos de esas pequeñas cosas que nos hacen felices. Sobre todo cuando estamos en lugares o ante experiencias que no nos damos cuenta que tal vez nunca podamos volver a experimentar: come, prueba, regálate esa blusa o ve a ese museo, ve de fiesta, tomate ese café o esa cerveza, baila, canta...

5) Cuídate: Date esos placeres de la vida que te hacen feliz pero encuentra el equilibrio. Todo en exceso por si mismo es dañino. Haz ejercicio y come bien... a veces hay problemas físicos que nos impiden hacer tanto como quisiéramos pero siempre hay un modo, y no es una cuestión de vanidad. Aparte de la salud, tu cuerpo es tu vehículo... el te llevará tan lejos como tu quieras si le agradeces cuidándolo adecuadamente. No necesitas estar muy flaco o ser una o un modelo de ropa interior, no es por nadie más, es por ti.

6) Dí lo que piensas: si te gusta, felicita y exprésalo, si no... también pero de buen modo. Sé tu mismo y no temas dar tu opinión, no siempre estarán de acuerdo contigo pero también es valiosa... siempre es valiosa.

7) Se amable: Una sonrisa y una palabra dulce abren más puertas que cien golpes. La vida está llena de personas maravillosas, solo están esperando una mirada, una palabra o un gesto de amabilidad, y si alguien no te trata bien, aléjate, no te quedes a que te dañen más pero no te vuelvas como ellos, no te rebajes. Son personas que guardan mucha negrura en su corazón y sólo están esperando a ver a quien pueden contaminar.

8) La vida no es un cuento de hadas: ni un drama, ni una novela, ni una película romántica... y eso es bueno, porque quiere decir que nada está escrito y tú haces tu propio destino sin final.

9) Aprende a estar solo: y también a estar acompañado. Cuando estas solo puedes conocerte mejor a ti mismo, hacer algunas cosas y darte cuenta de otras. Pero tampoco te encierres, hay miles de millones de personas en este mundo con quieres puedes hacer una bella conexión y si lo piensas, el 90% de las experiencias que se hacen en la vida implican el compartir momentos con alguien, aunque sea con desconocidos.

10) Se paciente: haz lo que te toca, lo que está en tus manos y deja que el mundo haga el resto. El universo siempre sabe porque a veces las cosas no salen como las planeabas, solo quédate satisfecho de saber que tu hiciste lo que estaba en tus manos y que si no pasó no fue por falta de acción por parte tuya. 

11) Aprende: diario busca aprender aunque sea una cosa nueva, y no precisamente tiene que ser de las cosas que nos enseñan en la escuela; una palabra, una frase, inscríbete a otro idioma o toma una clase de algo, pero nunca dejes de aprender. Al final todo sirve, desde emergencias hasta poder mantener una conversación casual.

12) Suelta y perdona: El pasado ya no puede volver. Aprende de lo que te haya pasado, bueno y malo pero no te estanques en ello o no sabes todas las cosas que se te van a escurrir de las manos como agua por no saber estar en el presente. El perdón no es para la otra persona y no significa que ya olvidaste, significa que tú decides vivir tu vida feliz, y no dejas que los demás interfieran en ella haciéndote daño.

13) Ama: aunque te duela, aunque te lastimen, aunque te caigas. Ama a tus amigos, ama a alguien especial y sobre todo ámate tú y aprende a reconocer a quienes te aman a ti y por los que vale la pena luchar. Jamás he oído de nadie, ni siquiera de aquéllos que murieron de amor no correspondido, que en sus últimos momentos hayan dicho "ojalá hubiera amado menos". Cuando amas limpiamente, sin egoísmos, ni obsesiones o envidias, estás haciendo de este un mundo mejor, sobre todo estas haciendo de tu vida una más bella (aunque nadie dijo que la belleza era perfección). Ama aunque sepas que no es para siempre: ese beso, ese abrazo, esas palabras... si las dijiste con cariño sincero, te acompañarán siempre, serán tus talismanes en momentos difíciles y sobre todo te recordarán lo feliz que puedes ser y hacer a alguien.

                                  ¡Ah! Y lo más importante... ¡SÉ FELIZ!

Y a ti, mi Seúl, que tantas y tantas horas de felicidad, experiencia y aprendizaje me has dado:

고마워...
이것은 우리 마지막 만남이 아니다, 좀 날 기다려줘...
곧, 너의 한강을 따라 걷고, 너의 청계천에 내 발을 담그고, 
너의 거리에서 다시 걷고있을거야 ... 그냥,  좀 기다려줘... 
서울, 내 사랑











Y gracias, por supuesto, a mis amigos y familiares, a todos los que me acompañaron en este viaje, aquí o a la distancia, porque gracias a ustedes fue mil millones de veces mejor de lo que mi corazón hubiera podido esperar, aquélla vez en que se me cortó la respiración, cuando vi el río Han por primera vez... gracias. 




2 comentarios:

  1. Maravilloso "Hasta luego" a tu querido Seúl. Sé que regresarás y visitarás aún más lugares que te faltaron por conocer, volverás a caminar por sus calles, a sentarte y sumergir tus pies en tu arroyo favorito: Cheonggyecheon y el río Han, continuará dejándote maravillada. A mi solo me resta agradecerte el haber compartido tu experiencia y vivencia en ese hermoso país.

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